Las habitaciones grandes, las zonas de trabajo con varias cocinas o las mesas de comedor largas rara vez pueden iluminarse con una sola luz. Si sólo se dispone de una única conexión de corriente, puede utilizarse un sistema de riel monofásico para iluminar la compleja situación de la sala.
Con un riel monofásico, todas las luminarias montadas en los rieles funcionan a través de un conductor bajo tensión común. Al formar un circuito, se pueden encender, apagar y atenuar varias luces a la vez.
De este modo, se puede crear un concepto de iluminación personalizado para la situación de cada habitación. Los sistemas de rieles también se utilizan, por ejemplo, en estudios o en la iluminación de escaparates. También es una ventaja que las luces puedan reposicionarse en la pista una y otra vez. Esto les permite adaptarse perfectamente a unas instalaciones cambiantes.
Con un riel trifásico se dispone de tres conductores bajo tensión. Esto significa que diferentes grupos de luminarias pueden conectarse al mismo sistema de rieles por separado, es decir, dividirse entre las 3 fases. Esto ofrece una gran flexibilidad en el sector privado y comercial.
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