Cuando se habla de lámparas de pinza, lo primero que nos suele venir a la cabeza son los típicos problemas de iluminación, entre otros, los que puede haber un espacio improvisado para el estudio. Pongamos que es imposible instalar luces de muebles debajo del armario de la cocina y que tampoco hay dinero ni espacio para una mesilla de noche sobre la que colocar una lámpara de sobremesa. En las salas de estudio improvisadas hace falta una luz adecuada para leer libros gordos con letra muy pequeña. Es en este tipo de casos, las lámparas de pinza resultan increíblemente útiles.
Después, cuando hace ya tiempo que has superado estos problemas típicos de la vida de estudiante, vuelves a encontrar tu antigua lámpara de pinza en una caja. Por curiosidad, la pruebas, y en fin... ¡no está nada mal! Se te ocurre más de un uso posible. Por ejemplo, puede que hayas tenido un bebé y que sea perfecta para colocarla junto a la mesa de cambiar pañales (fuera del alcance del bebé, claro). También puedes fijarla al armario de la cocina, a la mesa de dibujo o al atril para iluminar las partituras. O para iluminar con mucho estilo una estantería de libros.
Entonces te das cuenta de que no solo se trata de una solución para salir del paso, ¡es una auténtica solución de iluminación elegante y totalmente flexible, perfecta para cualquier estilo y para cualquier momento!
Hay dos razones por las que las lámparas de pinza son una solución de iluminación sencilla:
solo hace falta un enchufe, por lo que te ahorrarás cualquier instalación eléctrica;
basta con una superficie suficientemente fina para poder fijarlas, sin perforar ni atornillar.
Por lo tanto, solo tienes que enchufar el conector en la toma de corriente y encontrar una superficie adecuada sobre la que fijar la pinza o el tornillo de sujeción. Aquí te damos algunas ideas sobre dónde colocarlas:
en el armazón de la cama, por ejemplo, si quieres una luz de lectura flexible;
junto al monitor del PC, para encontrar la bolsa de patatas fritas cuando hayas estado toda la noche jugando al ordenador;
en el atril, para poder distinguir sin problemas una corchea de una semicorchea;
en armarios o estantes, para hacer que resalten sus contenidos;
cerca de tus cuadros favoritos, para que luzcan en todo su esplendor;
en el borde del escritorio, para crear una iluminación de trabajo maravillosa;
o en el cuarto de los niños, como luz de apoyo para una mayor diversión.
Un pequeño consejo: Si crees que vas a cambiar la lámpara de pinza de lugar con frecuencia (lo normal en estas lámparas), te recomendamos que busques un modelo con brazo flexible en forma de «cuello de cisne». De esta manera, siempre podrás orientar la luz de manera precisa. Si la giras un poco hacia dentro, podrás leer mejor las páginas del libro. Si la giras un poco hacia fuera, no deslumbrarás a tu bebé mientras le cambias el pañal.
Obviamente, una lámpara de pinza no proporciona la luminosidad de una lámpara de techo de seis brazos. No obstante, puede alcanzar la luminosidad de una buena lámpara de mesa (después de todo, sus tamaños no son tan diferentes). En la mayoría de los casos se utilizan bombillas equivalentes a una bombilla de 25 W o 40 W para las lámparas de pinza. Estas bombillas emiten 230-430 lúmenes. Si te decides por una lámpara de pinza con bombillas LED incorporadas, asegúrate de que en el apartado «Flujo luminoso (en lúmenes)» se indique un valor de aproximadamente 300 lúmenes. Si vas a utilizar una lámpara de pinza con casquillo, elige una bombilla en la que figure ese valor en el mismo apartado.
Las lámparas de pinza son muy prácticas, pero a veces se piensa que consumen demasiada energía. En realidad, no tiene que ser así en absoluto. Las lámparas de pinza con bombillas LED permiten ahorrar energía de la misma manera que las otras lámparas LED, ofreciendo además todas las ventajas de esta moderna tecnología de iluminación:
una larga vida útil,
alta eficiencia luminosa,
luminosidad inmediata al 100 %,
resistencia a la conmutación y
diseño compacto.
¿Has encontrado una de tus antiguas lámparas de pinza en una caja del desván, junto con su vieja bombilla convencional? Lo mejor que puedes hacer es desenroscarla y sustituirla por una bombilla LED. Empezarás a ahorrar desde el primer momento y, además, ayudarás a proteger el medio ambiente.
Cuando eras estudiante, es probable que eligieras una lámpara de pinza barata con la que no estabas demasiado satisfecho. Ahora que eres un fan adulto de las lámparas de pinza, (por suerte) tienes a tu disposición un gran abanico de modelos. ¡Existe incluso una variante de lámpara de pinza con la forma del famoso modelo Tolomeo de Artemide! Si te decides por ella, no temas, se puede usar con tanta flexibilidad como cualquier otra lámpara de pinza, ¡aunque sea uno de los modelos más distinguidos que existen!
Además de las lámparas de pinza de diseño, también son interesantes las lámparas de pinza con batería. Como no tienen cable, no hay riesgo de enredarse en él y que la lámpara acabe en el suelo. Así que es una elección perfecta a prueba de accidentes.
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