La bombilla halógena G53 -una lámpara halógena de bajo voltaje que debe funcionar con un transformador- es versátil y popular por su luz brillante. Con un rendimiento de color de 100 Ra, la bombilla halógena G53 compite con la luz natural y su solidez cromática. A diferencia de la bombilla convencional de incandescencia, que es una especie de precursora de la bombilla halógena, la bombilla halógena G53 proporciona hasta un 50% más de eficiencia luminosa. La vida útil de las lámparas halógenas, incluidas las lámparas halógenas G53, también se prolonga considerablemente gracias a los halógenos de la bombilla en comparación con las bombillas incandescentes. Las bombillas halógenas G53 son populares para la iluminación de tiendas, restaurantes, hoteles y galerías, así como para iluminar habitaciones privadas. Las bombillas halógenas G53 son ideales para una iluminación de acento brillante y para mejorar la iluminación y resaltar determinados objetos en entornos luminosos.
Como puede deducirse de su nombre, la bombilla halógena G53 tiene una base G, es decir, tiene una base enchufable con dos piezas de contacto que sobresalen de la base. Según la denominación "G53", estos dos contactos de la bombilla halógena G53 están separados 53 mm. Lo que caracteriza a las bombillas halógenas G53, aparte del tamaño de su casquillo, es que siempre son reflectoras. Al igual que las demás bombillas halógenas e incandescentes, la bombilla halógena G53 es atenuable, lo que la hace especialmente popular entre los consumidores. Hasta ahora no existen alternativas, como los LED, a la bombilla halógena G53, pero las bombillas halógenas G53 equipadas con un revestimiento infrarrojo (IRC) ya duplican la vida útil de una bombilla halógena convencional.
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