La selección de lámparas para cómodas, mesitas auxiliares, escritorios, mesas de comedor y de cocina es amplia. La pregunta más importante de todas: ¿debe ser la lámpara de mesa funcional o decorativa o ambas cosas?
Si prefieres el aspecto decorativo, deberás establecer primero el estilo que prefieras. Puedes obtener una visión general en la categoría de lámparas de salón Lámparas de mesa.
Si las funciones adicionales son importantes para ti, no deberían faltar en tu lista de comprobación para encontrar la lámpara de mesa perfecta. Piensa cuidadosamente para qué deseas utilizar la lámpara. Si también incluye la «recarga de teléfonos móviles», entonces ya sabes lo que tienes que hacer: Busca una lámpara con tecnología Qi o conexión USB. Si aprecias los escenarios de luz cromática, consulta la nota «multicolor» en «Color luminoso» en el apartado de detalles de nuestro producto.
Responde a estas preguntas solo con un sí o un no. De esta forma la decisión resultará más fácil.
¿Lo esencial son las funciones?
¿Son igual de importantes el diseño y el funcionamiento?
¿Debe ser apta para Smart Home?
¿Requiere de control remoto?
¿Quieres jugar con colores luminosos?
Esta práctica lista te ayudará a encontrar paso a paso el modelo que necesitas. Y si tienes más preguntas, no dudes en ponerte en contacto con nuestros expertos. Encontrarás a continuación los datos de contacto.
Lo mismo que se aplica a las lámparas de mesa se aplica a todas las demás lámparas: hay modelos con tecnología LED integrada. En tal caso no tienes que preocuparte por la bombilla. Hay modelos en los que, en caso necesario, es posible cambiar la bombilla. Por lo general, puedes elegir entre bombillas LED y bombillas de bajo consumo. Las bombillas LED son las más comunes y absolutamente recomendables hoy en día.
Actualmente ya no se puede uno orientar de los vatios al comprar una bombilla, a diferencia de lo que ocurría en el pasado con las bombillas incandescentes. Esto se debe a que los vatios se refieren al consumo energético, no al brillo. Dado que una bombilla LED consume mucha menos energía para la misma luminosidad (hasta un 90 % menos) que una lámpara incandescente convencional, los vatios no son un criterio adecuado para establecer la comparación. El valor que define la luminosidad son los lúmenes. Éste es el criterio a considerar.
Entre 300 y 400 lúmenes son suficientes para una lámpara de mesa. Son suficientes para obtener una iluminación local puesto que en realidad no está concebida para iluminar estancias completas. Por el contrario debe proporcionar comodidad y poner acentos luminosos. Para leer un libro, 300-400 lúmenes son una iluminación suficiente. En estos casos, el sillón acogedor suele estar junto a la agradable fuente de luz.
Una lámpara de mesa puede colocarse sobre una mesa auxiliar, una cómoda o incluso en la repisa de una ventana. De esta manera, proporciona hermosos matices de iluminación en la habitación. Si la luz acogedora no es lo importante, sino en la escritura o la artesanía, entonces ten en cuenta que la lámpara de mesa debe estar en el lado izquierdo para los diestros con el fin de que la mano no proyecte sombras molestas.
Si tienes que trabajar más tiempo, deberías encender una lámpara de techo además de la lámpara de mesa. De esta manera, el contraste entre el escritorio iluminado y el resto de la habitación no es tan grande, lo que mantiene los ojos ágiles y animados.
A menudo resulta realmente acogedor solo cuando la luz se atenúa por la noche. Los atenuadores táctiles son especialmente prácticos. Basta con tocar y la intensidad de la luz se va adaptando progresivamente. Dependiendo del modelo, es posible que debas tocar suavemente la base, el cabezal u otras partes de la lámpara. En la famosa luminaria Costanza de Luceplan, por ejemplo, el atenuador táctil está oculto en la sencilla palanca de aluminio.
Con una lámpara de pinza se ahorra espacio en cualquier caso. Precisamente en el escritorio rebosante de documentos voluminosos es esto muy práctico. Una lámpara que ahorra espacio también puede ser muy útil en otros lugares, por ejemplo, en estanterías de libros, mesitas de noche o estanterías de cocina. Modelos como el Tolomeo de Artemide, un verdadero clásico, demuestran que una solución de iluminación también puede ser bellísima.
La limpieza de la pantalla de la lámpara depende del material con el que esté hecha. Mientras que las pantallas de policarbonato, por ejemplo, pueden limpiarse sin problemas con un paño húmedo, las pantallas de papel deben manipularse con cuidado con un plumero. Las pantallas de tela suelen ser fáciles de quitar y lavar.
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