Las luces nocturnas y las de enchufe son particularmente útiles en las habitaciones infantiles, pero también en los dormitorios de los padres y en las zonas de paso donde pueda haber un riesgo de accidentes, como los pasillos y las escaleras.
La mayoría de las luces nocturnas con batería o de enchufe se usan para que los niños no se asusten en la oscuridad.
Las lámparas de enchufe con cabezal flexible son una forma sencilla de tener una luz de lectura que no moleste a tu pareja.
Las lámparas de enchufe con sensor crepuscular y detector de movimiento se encienden automáticamente durante la noche en zonas como pasillos y escaleras.
Las luces nocturnas son simplemente fuentes de luz blanca cálida de menos de 3300 Kelvin. De esta manera, no interfieren con la producción de la hormona melatonina, que es importante para el ritmo de sueño-vigilia.
La luz azul, en cambio, no es adecuada para este propósito, porque ralentiza la producción de melatonina. Es por eso que, por ejemplo, muchas pantallas de teléfonos móviles ofrecen un modo blanco cálido para antes de irse a la cama.
Si hay un brillo demasiado intenso que proviene de las luces de techo o de otras fuentes de luz, esto puede retrasar la liberación de la melatonina, la hormona del sueño. Esto reduce la calidad del sueño, interfiere a la hora de quedarse dormido, acorta el tiempo de sueño y hace que despertarse sea más difícil.
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